viernes, 17 de agosto de 2018

Inma, jamás caerás en el olvido



Mi querida Inma, después de escribir en el blog de mi princesa, cómo llegue hasta el centro de día, por tus señales.

Así, a salto de mata, me lanzo a subir mis emociones a mi blog, completamente abandonado, desde hace siglos, por la desidia, la pena y los acontecimientos que comen mi día a día.

He querido subir, esta foto difuminada, porque hasta las emociones más fuertes, se difuminan con el tiempo.

ayer, cuando hablaba con Maite, no recordaba esa prenda tuya, que puse en el blog de mi hija.

Y por eso, me levanto y busco dónde está la contraseña, para subir al blog mis recuerdos, porque no quiero que los devore,  ni el tiempo, ni el alzheimer.

Nos conocimos una noche de verano, de hace muuuuuchos años, en una pizzeria, en la que habíamos quedado para cenar, tú viniste a los cafés, y cuando entraste el lugar se llenó de Inma <3
no corazón, no pasabas desapercibida, ni tan siquiera el día que te fuiste,
el universo puso para ti, el cielo más azul que yo recuerde en septiembre, todo estaba bello, tú seguías allí.

Realmente, he sido afortunada por conocerte, a partir de esa cena, sólo nos veíamos con las chicas, unos días antes de Navidad, cada una preparaba algo de comer y las prendas que luego intercambíabamos y probábamos, y cómo disfrutábamos.



Con las prisas, no he localizado más fotos, estas no recuerdo de que año son.

Como decía en el post de mi princesa, estabas rodeada de belleza, pero eras tú quien la desprendía.
Lo feo, lo cubrías, no  te gustaban los inodoros, por eso el carpintero hizo un artilugio, que quien no lo sabía, se las deseaba para localizarlo .

Unica, con tus zapatos, uno de cada color, tu forma de vestir extremada y siempre, siempre bella.

No supe, que eras hija de un pintor, hasta el año que lo celebramos en tu casa, los últimos años, siempre lo celebramos ahí.

Tú último mensaje de wassap, después de leer este relato, con el que partícipamamos en la federación Autismo

http://autismomadrid.es/noticias/iv-concurso-de-relatos-no-5-estar-es-otra-forma-de-dar-amor/


Pues ayer, hablando con Maite, no recordaba el tema de la prenda, por eso este post.

Porque quiero contar, cuanto me acuerdo de ti, la última comida de chicas de Navidad, que pasamos juntas, en el salón habías regalado el piano, a un chico que lo necesitaba. Pero además habías decorado la entrada, con unas copas de cava, que estaban enganchadas con un hilo, cuando caían, y se escuchaba el cristal, decías, ahora pondré otra. Eres unica e irrepetible.

Alucina, Inma, mi neumóloga es la dra. Palau y todavía no sé cómo, pero su hijo y Pol, iban a la misma clase y me contó que su hijo había ido porque había fallecido la madre de un compañero de clase y que quedó impresionado de la belleza de la despedida,  el piano, la canción de Llach, y las sinceras palabras de tus seres queridos.

Ya lo sabes Inma, te llevaste un gran pellizco contigo, de mi corazón.