no es la primera vez que lo digo, lo que más hecho de menos es el calor del fuego, las horas que me podía quedar junto a él, meditando, leyendo, pensando....
Así que aunque la nueva casa, no tenía condiciones para instalar una, me hice una falsa chimenea, pero
hasta ahora encendía velas en ella.
Estas navidades, se me ocurrió, poner dentro de unos botellines de zumo, unas lucecitas
y luego los cubrí con papel de seda naranja, y con papel de celofan rojo, para dar disntintas
tonalidades
mi hija también disfruta de éstas falsas brasas, que dan calor visual a nuestra habitación